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Gestión de las trampas de vapor
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Propósito de la gestión de las trampas de vapor
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Si bien las trampas de vapor siempre se instalan en sistemas de vapor, la cantidad de trampas de vapor instaladas difiere según el tamaño de cada fábrica. Por ejemplo, el número de trampas de vapor instaladas en lavanderías o fábricas de alimentos de pequeña escala es de unas pocas o algunas docenas, pero en las grandes plantas de refinación de petróleo, el número de trampas de vapor puede ser de 20.000 o más. Las horas de funcionamiento varían desde el funcionamiento por lotes en equipos de procesamiento hasta el funcionamiento estacional y el funcionamiento continuo (24/7). Durante el proceso de uso de cualquier dispositivo, el rendimiento se degrada y el equipo deja de funcionar. Las trampas de vapor se utilizan en un entorno en el que la presión es muy superior a la atmosférica y la temperatura supera los 100 ℃. Son dispositivos que se usan en entornos muy extremos.
Las trampas de vapor generalmente fallan en una de dos formas.
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Fugas de vapor
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Atascos
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Fugas de vapor
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La fuga de vapor es un problema en que la válvula y el asiento de la válvula dentro de la trampa de vapor están corroídos por el fluido (cavitación) y se genera un espacio entre la válvula por el que se escapa el vapor. Una vez que se produce la fuga de vapor, el vapor que tiene mucha energía fluye hacia el espacio de la válvula a alta velocidad y el deterioro se agrava. Además, la fuga de vapor se puede producir porque la válvula está bloqueada por adherencia de pequeñas impurezas. En este caso, la válvula se puede deteriorar debido a una fuga repentina de vapor o puede volver a su funcionamiento normal al expulsar los desechos atrapados cuando se descarga el condensado.
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Obstrucciones
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La causa principal de un bloqueo es la acumulación de incrustaciones en la tubería en la válvula o la obstrucción de la malla del filtro con polvo o incrustaciones. Si la válvula está completamente obstruida (bloqueada), el condensado se acumulará dentro del equipo principal de las trampas de vapor, hecho que provocará el mal funcionamiento del equipo o un golpe de ariete.
De esta manera, la avería de la trampa de vapor dará lugar al desperdicio del vapor original o disminuirá el rendimiento del equipo de producción y el del sistema en general. Por lo tanto, es necesario mantener y reemplazar la trampa de vapor averiada mediante inspecciones constantes. Se estima que la tasa de averías de las trampas de vapor que no reciben mantenimiento en fábricas es de alrededor del 30-40%. Por otra parte, un mantenimiento eficaz puede hacer que la tasa de averías de las trampas de vapor se mantenga en torno al 3-5%. En las grandes fábricas en las que hay gran cantidad de trampas de vapor instaladas, esto podría crear una gran diferencia en las pérdidas de decenas a cientos de millones de yenes.
Por lo general, la inspección periódica de las trampas de vapor se realiza anualmente en la instalación completa.